Con esta tarea se termina la primera parte del curso. Ha sido nuestro "Entrenamiento" y estaba formado por cinco fases: Personalización, Inteligencias Múltiples, Taxonomía de Bloom, Matriz de Paisajes y El corazón del Dragón.
Nuevamente había dos tareas a elegir. Finalmente he optado por la reflexión sobre la evolución de mi pensamiento en torno a los paisajes de aprendizaje. Para ello había que utilizar la rutina de pensamiento: "antes pensaba..., ahora pienso", y publicarlo en el blog del curso, abriendo un hilo en el foro. Lo he titulado "Ahora que lo pienso..." y aquí está:
Sí, ahora que lo pienso, las piezas encajan y el puzzle tiene sentido.
Al empezar el curso yo no sabía lo que era un paisaje de aprendizaje, no tenía ni idea. Me llamó la atención ¡el nombre! y como me gustaron los contenidos, al final me decidí a hacerlo para saber de qué iba todo esto.
A lo largo de mis años como docente he estado muy interesada por la atención a la diversidad. Siempre acabo conociendo bastante bien a mis alumnos y voy buscando diversas formas de llegar a ellos. Para ellos preparo actividades y busco formas de acercamiento que reviso, cambio y actualizo cada curso. Pero siempre lo he hecho a base, fundamentalmente, de intuición, buenas intenciones y mucho trabajo.
Por eso para mí los paisajes de aprendizaje están suponiendo algo muy importante: cimientos, coherencia, organización, planificación. El primer paso, sin duda, es diseñar los objetivos de aprendizaje. Los demás para mí se entrelazan: diseñar las actividades de aprendizaje, preferiblemente encuadradas en una narrativa, sin perder de vista la evaluación y teniendo en cuenta los recursos disponibles. (¡Uf! casi nada). Claro que no voy a poder (ni tendría sentido) establecer ¡48! actividades para cada unidad, pero ahora puedo ver muy fácilmente exactamente qué inteligencia/s y qué complejidad están "detrás" de cada una, darme cuenta de las que me faltan y analizar porqué (en algunos casos es posible que no tengan cabida o muy poca utilidad).
Para conseguir la adquisición de determinados contenidos está claro que se pueden seguir distintos caminos, así que ¿por qué no dejar que sea el estudiante el que los elija? Eso he sentido yo al poder elegir entre distintas actividades (basadas en distintos tipos de inteligencia). Creo que las he empezado todas, pero al final había algo que me inclinaba por una en particular y casi siempre acababa divirtiéndome al realizarla. Ese es otro apunte que me llevo.
El diario de aprendizaje es otra utilísima herramienta que he añadido a mi caja. Me falta pensar cómo voy a incluirla en mis clases. No sé si utilizando Edmodo, en un blog, en su propio cuaderno... pero dedicar tiempo a reflexionar sobre el propio aprendizaje y dejarlo por escrito es una fantástica forma de aprender.
Esto no ha acabado todavía ;-)
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